Esta tierra era de Dios.
Que esta tierra era de Dios / mi padre me dijo un día
que era de Dios y era mía / y no tenía patrón
dijo no ver la razón de tener miedo que alambren..
(“Alambrado de veranada” letra de Marcelo Berbel)
Cincuenta años atrás Marcelo Berbel sabía, con la sabiduría de los músicos populares, que el alambre llegaría como un tajo a esa tierra de Dios. Sabía que el latifundio se haría cargo de la tierra de Dios y que, además, “suerte que el cielo está encima sino también lo alambraban”.
Américo Vespucio, en 1501, fue el primero en escribir sobre los hombres que después llevarían el gentilicio derivado de Américo (americanos); anotó: “Entre ellos no existe la propiedad privada porque todo es comunal. No tienen fronteras ni reinos ni provincias….”
¿Haría falta decir algo más en una nota para un diario online? La tierra no está parcelada según la cosmovisión de los pueblos originarios (ni siquiera sé si está bien dicho “pueblos originarios” y dudo de la palabra “cosmovisión”).
La tierra es parte del todo. El hombre es con la tierra, está mezclado amalgamado unido involucrado con la tierra. El agua, el árbol, el animal son parte del todo. Leamos la carta del jefe sioux: http://www.paginapopular.net/carta-del-jefe-sioux-seathl-a-franklin-pierce-presidente-de-los-estados-unidos/
Dice Julio Vezub, doctor en historia, investigador del CONICET: “El registro arqueológico y genético identifica la continuidad poblacional a ambos lados de la Cordillera, y muestra la existencia de ancestros mapuches en Neuquén y la Pampa Central desde hace al menos 1000 años de antigüedad.”
Dice también: “En lugar de “gran invasión”, debería hablarse de intensificación de las migraciones, o sedentarización mapuche en las pampas, que fue un proceso previo a 1833. Data de las revoluciones de independencia y el desmoronamiento del Imperio Español, y se refuerza con el acuerdo entre Calfucurá y Rosas que le permitió a ambos un nuevo sistema de control territorial del sur bonaerense apoyado en los lazos parentales preexistentes entre poblaciones pampeanas y cordilleranas de distintas etnias”. El documento que cito es una respuesta de Vezub a una serie de afirmaciones que realiza un periodista no especializado. Le agradezco que lo haya compartido conmigo. Este es un link donde pueden leer el documento completo: https://1drv.ms/w/s!Art5u8ZzEI2QnlhWoGzvB2z4xwL5
Pero en todo caso, para los que creen que hay indios chilenos e indios argentinos, recordemos que la campaña de Roca no se realizó, precisamente, para expulsar a los “extranjeros” y entregar la tierra a los “indios argentinos”. Enarboló el Remington y no hizo distinción de etnias. De regreso a Buenos Aires, las tierras fueron asignadas a influyentes personalidades, algún general y algún coronel. Los soldados, fueron a parar al bando de los perdedores y los grandes caciques al Museo de La Plata, vivos o muertos.