Jorge Cépernic
Miércoles, 21 de Julio de 2010 17:56
Hay nombres instalados así, con negrita, en la memoria colectiva. Pertenezco a esa memoria, soy parte de ese cosmos. En 1955, viendo a mi viejo llorar junto a la radio, una puerta se abrió para mi asombro. Los cuadros, fueron instalados en el cuarto de arriba cuando el General Franklin Lucero rindió las tropas leales. Ese año comenzó la larga marcha.
"Volverá", me decían (se decían).
Mucho tiempo después, un hombre joven, de unos 75 años (de sombrero) se bajaba de una camioneta en Río Gallegos y me decía: "Eh... ya no saluda a los amigos !!".
Por segunda vez Jorge me dejaba sin palabras. La primera fue cuando en 1973 recibí un telegrama múltiple que envió a muchos jóvenes peronistas través de la radio policial:
"Perón nos necesita en la calle para defender la Revolución, firmado, Jorge Cépernic".
Cuando vino a Truncado llenamos Gas del Estado y el que lo presentó dijo que Jorge recorría el territorio cuando muchos estaban escondidos debajo de la cama. Y entonces Jorge dio un discurso que hizo temblar el Complejo. Eran tiempos de militancia.
Hay artículos y reportajes que ojalá se vuelvan a publicar.
Estas palabras, sin embargo, vienen desde el niño, pasaron por el joven y están siempre tibias en el corazón del hombre, en el cuerpo indestructible del afecto colectivo.
Héctor Raúl "Gato" Ossés