Unas piedras por Sacamata

Miércoles, 30 de Enero de 2013

Hace unos días murió Carlos Sacamata.

Desde que nos conocimos en Truncado, en 1987, siempre nos mantuvimos en contacto (sin exagerar). Un par de años atrás fuimos a visitarlo con ‘el Beto’ Chaile a su casa de El Calafate. Ya no hacía pan.

Otro amigo, Ibarra Philemon, me escribe que están llevando el cuerpo hacia la tierra histórica del linaje Sacamata (alto río Senguer). Allí quedará descansando su osamenta, cerca de su procedencia, junto a los espíritus que pueblan esa porción de Patagonia donde cazaron sus ancestros.

LINAJE SACAMATA, la región desde la región es, creo, su último libro. Lo estoy releyendo ahora y veo una indagación, una búsqueda. Es que hay que transitar todo un camino para llegar a coincidir, a asumir que se pertenece a un linaje que viene desde muy lejos. Es sangre continuada, constante, incansable: unos litros estaban dentro suyo, y la genética le decía que sin lugar a dudas era una astilla de la roca milenaria.

En 1910 (siempre lo cuento) una caravana partió desde Las Lajas/Junín de los Andes. Carretas, hacienda, muchachos a caballo guiados por mi bisabuela Juana venían hacia el sur buscando pasto bueno. Una de las chicas desertó a la altura de alto río Senguer y se quedó a vivir con un Sacamata. De alguna manera fuimos parientes.

Espero que alguien se encargue de hacer una biografía, de contar sus libros, de hablar de la revista “Chaltén”, de su paso por la radio en Caleta Olivia.

Yo sólo quiero dejar unas piedras ceremoniales sobre el chenque de Carlos Sacamata.

fuente: http://www.vocesyapuntes.com/nuevo/index.php?option=com_content&view=article&id=1607:unas-piedras-por-sacamata&catid=14:columna-gato-osses&Itemid=14